Relaciones "Difíciles"?
Tenés alguna relación "difícil"? si la respuesta es SI, entonces este post es para vos.
La única relación que puede tornarse difícil es conmigo mismo, en mi propia mente.
Yo pido al Universo de forma consciente e inconsciente, y por ley es concedida mi petición sin juicio alguno. Así, en sociedad con esa Inteligencia Infinita es que creo mi propia realidad, incluyendo lo que viví(o) como relaciones difíciles.
Es decir que, mi foco de atención (consciente e inconsciente) es la oración y la solicitud que le hago al Universo/Creador/Inteligencia Infinita.
Por lo tanto, aquello que no puedo perdonar en los otros es en realidad un conflicto en mi propia perspectiva de lo que pienso que sucedió.
Más aún, si me doy cuenta que he creado mi realidad conforme mis pensamientos y mi enfoque, entonces ya no tendré a nadie a quién pueda responsabilizar por lo que sentí y por cómo viví... y eso es de algún modo, una patada al ego...
Cuántas veces mi 'realidad' se vio tenida por mi visión dramática y exagerada de los acontecimientos?
Una parte de mi cree tener siempre la razón, y con el tiempo si continuara sosteniendo la misma postura, se endurecería la mente y por ende el cuerpo.
"Yo tengo la razón! El otro está equivocado! No sabe lo que habla!" dice el ego, mientras que en vez de escuchar a quien tiene en frente, sólo observa su boca moverse al tiempo que queda encerrada en su propia reflexión.
No escuchamos, no queremos escuchar... nos quedamos con nuestra idea fija de lo que pensamos. Decimos que si, que si escuchamos...pero no es cierto, no lo hacemos. Sólo nos aferramos a lo que creemos.
Si reconozco mi postura soberbia, si reconozco que no sé nada tengo miedo de mi propia seguridad, ¿Qué será de mi?
Así que, mi primer paso para sanar mi mente será reconocerme en esta actitud de soberbia.
Luego vendrá el perdón. Su energía obrará un milagro inesperado.
Ejercicios metafísicos
1) Me miro a los ojos a través del espejo y me repito en voz alta varias veces:
"Tengo miedo, mucho miedo"
Por favor, miráte en serio... y cuando lo hagas, mirá al niño/ a la niña que fuiste (y que aún está).
2) Después, busca un lugar tranquilo y respira profundo varias veces mientras, con ojos cerrados te visualizas caminando por la naturaleza.
Di mentalmente: Fuente Creadora, entra a mi mente para sanarla.
3) Imagina, piensa o siente como una gran luz blanca brillante desciende dirigiéndose directamente hacia ti hasta que al tocarte tu cuerpo y todo lo que eres se funde en esta Luz Divina.
Di mentalmente Fuente Creadora enséñanos sin sufrimientos, ni conflictos, ni dolor que:
+Estoy seguro(a) y a salvo.
+Estoy listo(a) para una mayor consciencia de mi mismo(a)
+Estoy listo(a) para sentir mi conexión con mi esencia, el Creador.
+Cuando asumo que no sé nada la paz y la sabiduría infinita se manifiestan en mí.
+Estoy listo(a) para sanar mi mente y mis ideas fijas.
+Fuente Creadora enséñame el sentimiento de auto perdón desde tu concepto.
+Enséñame que merezco el perdón.
+Enséñame que estoy seguro y a salvo al permitir que el perdón me libere.
4) Di "Gracias (x3), Hecho está (x3).Luego imagina que las frases anteriores (+) que son decretos o pedidos al Universo, ingresan a tu mente y a tu cerebro como pequeñas esferas de luz iluminando todo a su paso.
5) Al terminar respira profundo nuevamente y abre los ojos.
Puede resultar útil repetir el ejercicio otro día más. Lo importante es que este ejercicio debe ser rápido, es decir, que no dure más de 10 minutos el proceso, pues en los ejercicios de meditación la mente tiende a dispersarse y "volar" hacia cualquier lado.
Cuando esta sanación sucede, cuando comenzamos a restaurar el amor en nosotros(as) mismos(as) ya estamos listos(as) para el siguiente paso que es el perdón.
Contrariamente a lo que muchas personas piensan, el perdón no es hacia los demás sino hacia uno mismo.
También a este paso ya estaríamos listos(as) para preguntarnos qué tenemos que aprender respecto a esa relación vivida como difícil.
Sin embargo, los pasos anteriores son básicos porque nos abren el camino, nos ayudan a bajar las defensas para luego aprender y perdonar.
-continuará...
La única relación que puede tornarse difícil es conmigo mismo, en mi propia mente.
Yo pido al Universo de forma consciente e inconsciente, y por ley es concedida mi petición sin juicio alguno. Así, en sociedad con esa Inteligencia Infinita es que creo mi propia realidad, incluyendo lo que viví(o) como relaciones difíciles.
Es decir que, mi foco de atención (consciente e inconsciente) es la oración y la solicitud que le hago al Universo/Creador/Inteligencia Infinita.
Por lo tanto, aquello que no puedo perdonar en los otros es en realidad un conflicto en mi propia perspectiva de lo que pienso que sucedió.
Más aún, si me doy cuenta que he creado mi realidad conforme mis pensamientos y mi enfoque, entonces ya no tendré a nadie a quién pueda responsabilizar por lo que sentí y por cómo viví... y eso es de algún modo, una patada al ego...
Cuántas veces mi 'realidad' se vio tenida por mi visión dramática y exagerada de los acontecimientos?
Una parte de mi cree tener siempre la razón, y con el tiempo si continuara sosteniendo la misma postura, se endurecería la mente y por ende el cuerpo.
"Yo tengo la razón! El otro está equivocado! No sabe lo que habla!" dice el ego, mientras que en vez de escuchar a quien tiene en frente, sólo observa su boca moverse al tiempo que queda encerrada en su propia reflexión.
No escuchamos, no queremos escuchar... nos quedamos con nuestra idea fija de lo que pensamos. Decimos que si, que si escuchamos...pero no es cierto, no lo hacemos. Sólo nos aferramos a lo que creemos.
Si reconozco mi postura soberbia, si reconozco que no sé nada tengo miedo de mi propia seguridad, ¿Qué será de mi?
Así que, mi primer paso para sanar mi mente será reconocerme en esta actitud de soberbia.
Luego vendrá el perdón. Su energía obrará un milagro inesperado.
Ejercicios metafísicos
1) Me miro a los ojos a través del espejo y me repito en voz alta varias veces:
"Tengo miedo, mucho miedo"
Por favor, miráte en serio... y cuando lo hagas, mirá al niño/ a la niña que fuiste (y que aún está).
2) Después, busca un lugar tranquilo y respira profundo varias veces mientras, con ojos cerrados te visualizas caminando por la naturaleza.
Di mentalmente: Fuente Creadora, entra a mi mente para sanarla.
3) Imagina, piensa o siente como una gran luz blanca brillante desciende dirigiéndose directamente hacia ti hasta que al tocarte tu cuerpo y todo lo que eres se funde en esta Luz Divina.
Di mentalmente Fuente Creadora enséñanos sin sufrimientos, ni conflictos, ni dolor que:
+Estoy seguro(a) y a salvo.
+Estoy listo(a) para una mayor consciencia de mi mismo(a)
+Estoy listo(a) para sentir mi conexión con mi esencia, el Creador.
+Cuando asumo que no sé nada la paz y la sabiduría infinita se manifiestan en mí.
+Estoy listo(a) para sanar mi mente y mis ideas fijas.
+Fuente Creadora enséñame el sentimiento de auto perdón desde tu concepto.
+Enséñame que merezco el perdón.
+Enséñame que estoy seguro y a salvo al permitir que el perdón me libere.
4) Di "Gracias (x3), Hecho está (x3).Luego imagina que las frases anteriores (+) que son decretos o pedidos al Universo, ingresan a tu mente y a tu cerebro como pequeñas esferas de luz iluminando todo a su paso.
5) Al terminar respira profundo nuevamente y abre los ojos.
Puede resultar útil repetir el ejercicio otro día más. Lo importante es que este ejercicio debe ser rápido, es decir, que no dure más de 10 minutos el proceso, pues en los ejercicios de meditación la mente tiende a dispersarse y "volar" hacia cualquier lado.
Cuando esta sanación sucede, cuando comenzamos a restaurar el amor en nosotros(as) mismos(as) ya estamos listos(as) para el siguiente paso que es el perdón.
Contrariamente a lo que muchas personas piensan, el perdón no es hacia los demás sino hacia uno mismo.
También a este paso ya estaríamos listos(as) para preguntarnos qué tenemos que aprender respecto a esa relación vivida como difícil.
Sin embargo, los pasos anteriores son básicos porque nos abren el camino, nos ayudan a bajar las defensas para luego aprender y perdonar.
-continuará...
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| El Perdón es un regalo que te das a ti mismo |
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